Una consulta de Feng Shui consiste en realizar una primera entrevista con el cliente en la que se habla de sus inquietudes en cuanto a objetivos personales a conseguir a través del Feng Shui, a continuación se realiza una visita a la vivienda o negocio objeto de análisis para observar el estado armónico del espacio e identificar posibles problemas. Y, con la ayuda del plano de la vivienda, posteriormente se realiza un informe que contiene una propuesta con los posibles remedios a aplicar en el espacio y un análisis de la situación actual que incluye los puntos fuertes y débiles del mismo.
Una consulta de Feng Shui es un acto de empatía con el cliente y con su espacio. Consiste en ser capaz de ver lo que el cliente no puede ver porque no está a la vista o porque no desea verlo. El consultor de Feng Shui usa sus cualidades intelectuales, conocimientos, emociones, intuición y espiritualidad para realizarla.
Nada es bueno. Nada es malo. Solo es.
La consulta se centra en que:
- El cliente perciba su espacio como sagrado y lo cuide.
- Las soluciones aportadas le permitan lograr sus objetivos.
Pasos de una consulta:
- Se informa al cliente y se concierta una cita.
- Visita a la vivienda/negocio en la que se recaba toda la información.
- Se realiza un boceto de trabajo en el que se analiza la ubicación, la forma del espacio, las áreas del Bagua, el ajuste espacio/función, los 5 elementos y los posibles remedios a aplicar.
- Se entrega la propuesta al cliente y se negocian los remedios a aplicar en el espacio.
- Se implementa la propuesta y se realiza un seguimiento.
Si la mejor solución no es posible, aplica la siguiente mejor solución.
Puntos que se analizan en una consulta:
- Historia y antecedentes del espacio: quién lo utilizó antes, cuánto tiempo hace que está en el espacio, cómo le va desde que llegó, qué modificaciones han sucedido en su vida, cuándo se han realizado los últimos cambios o modificaciones en el espacio y de qué tipo, etc.
- Ubicación: si existen aguas subterráneas, trenes, parques, hospitales, cementerios, comisarías o lagos cercanos, etc.
- Enemigos visibles: localización de vigas, flechas, escaleras, trasteros, etc.
- Enemigos ocultos: localización de bajantes, baños en pisos superiores, depósitos de agua, antenas, garajes, etc.
- Objetos: observar objetos, combinaciones de objetos o elementos que puedan servir como remedio Feng Shui. Qué se usa y qué no se usa y qué objetos son especiales para el cliente y por qué.
- Limpieza y orden: localizar averías, roturas, y estado de trasteros, altillos y armarios.
- Qué desea el cliente a corto y medio plazo.
- Mapa Bagua: carencias (ausencias, habitaciones conflictivas, combinaciones problemáticas) y puntos fuertes del mismo (áreas reforzadas, habitaciones favorables, combinaciones favorables).
- Carencias (desequilibrios Ying Yang, desequilibrios cinco elementos, falta de coherencia ajuste espacio/función, falta de espacio para alguna función, elementos desarmónicos, elementos estáticos, etc) y puntos fuertes del espacio (equilibrio Ying Yang, equilibrio de los elementos, ajuste espacio/función, elementos armónicos, etc).
Tanto en las consultas a particulares como en las de negocios existe una confidencialidad absoluta de todo el trabajo, incluido su nombre,
salvo el permiso expreso del cliente
Tipos de consulta:
- CONSULTAS A PARTICULARES: son consultas que se realizan en viviendas, ya sean pisos, viviendas unifamiliares, adosadas, apartamentos, etc.
- CONSULTAS A NEGOCIOS: son consultas que se realizan en locales comerciales, despachos, naves industriales, hospitales, edificios de oficinas, museos, etc. En este tipo de consultas se da una mayor importancia a determinados puntos que influyen en mayor medida al cliente, áreas de prosperidad y relaciones sobre todo. Además, es muy importante analizar el ajuste espacio/función que pueden condicionar las jerarquías entre los integrantes (empleados y directivos) del negocio, y por tanto, las relaciones entre ellos. Se suelen plantear objetivos a corto, medio y largo plazo en este tipo de consultas.